La muestra, compuesta de seis vitrinas con objetos personales y ocho paneles explicativos, se exhibe hasta el 1 de noviembre en la capilla de Santiago de la catedral de Toledo.
Recoge su vida en un resumen íntimo que contiene piezas tan representativas como algunos de los documentos de su dilatada carrera pastoral -entre ellos, las bulas de designación como obispo auxiliar de Madrid y Ávila, además del nombramiento cardenalicio, con el título de San Pietro in Montorio-, objetos personales como sus vestiduras talares (junto con un roquete blanco que legó al prelado el Papa León XIII) y dos óleos realizados por Latour y Ruiz Morales a comienzos del siglo XX.
El Sr. Arzobispo ha resaltado que servirá para ir "jalonando" de actos de homenaje a Sancha los días previos a su beatificación y sirva para conocer a "un gran hombre" ante "su beatificación, que será un hito dentro de la Iglesia Católica en Toledo".
Incidió en que "esta exposición pretende que en estos días anteriores a la beatificación se abra el corazón de los toledanos y de todas aquellas personas que vengan a ver esta muestra", para "se conozca el trabajo y el legado dejado por este gran hombre", aunque reconoció que "no resulta nada fácil sintetizar en iconos la vida y la personalidad".
El deán de la catedral, Juan Sánchez, reconoció que es una "exposición modesta en fondos, aunque grande en contenidos y expresión" para honrar y recordar la "figura de un gran hombre de la Iglesia".
Después de reconocer el gran esfuerzo que se ha hecho en los últimos días para lograr que la exposición luzca con luz propia, recordó que Sancha siempre fue "una persona preocupada por el patrimonio", pero muy en especial por las personas más desfavorecidas, siendo una de sus notas más características "que siempre que estaba en alguna comida o en algún acto, aprovechaba su condición de cardenal para pedir dinero a las administraciones o a las personas que lo tenían para dárselo a los necesitados".
El comisario de la exposición, el sacerdote Pablo Delclaux Müller, director del Secretariado de Patrimonio Cultural del Arzobispado de Toledo, recalcó que "resulta difícil sintetizar en pequeños objetos y escasos papeles la vida de un gran hombre, obispo y santo. El montaje de esta exposición ha sido bastante complicado, dada la gran cantidad de material que teníamos que manejar y lo pequeña que era en si misma la muestra, por lo que la capacidad de síntesis ha sido realmente fuerte".
Asimismo, la resumió como "exposición coqueta, pequeña, con poco texto, y con objetos personales del cardenal para que nos ayude a contemplar y admirar la figura del cardenal. No se trata por tanto de una explicación científica del objeto, sino que el objeto nos remita a la figura de la persona para no quedarnos en el objeto".