Toledo se viste de fiesta ...

La imagen del que será nuevo beato sale a las calles de Toledo

Grandes carteles cuelgan desde mediados de este mes de septiembre en lugares significativos de la ciudad de Toledo, para anunciar la ya cercana beatificación del Cardenal Sancha,el próximo día 18, en la Catedral Primada.

Los carteles han sido instalados, entre otros lugares, en la fachada principal de la Catedral, en el Arco de Palacio, en el remonte mecánico del paseo de Recaredo y en el puente nuevo de San Martín.

El Sr. Arzobispo de Toledo y Primado de España, don Braulio Rodríguez Plaza presentó ante los medios de comunicación el pasado 10 de septiembre, los actos que la archidiócesis está organizando con motivo de esta beatificación, que constituye un auténtico acontecimiento eclesial e histórico, porque será la primera vez en la historia que la ciudad de Toledo y su catedral primada acogerán un rito de proclamación de un beato.

En la rueda de prensa intervinieron el Sr. Arzobispo, don Braulio Rodríguez, el deán de la catedral, don Juan Sánchez Rodríguez; y el Delegado diocesano para los actos de la beatificación y profesor de Historia de la Iglesia, don Carlos Miguel García Nieto. También estuvo presente la hermana Cruz María Pérez Moreno, religiosa de una comunidad de Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha, en República Dominicana.

El Sr. Arzobispo, que expresó el deseo de la archidiócesis de que se conozca a este «hombre santo, que estuvo muy cercano a los más necesitados», aseguró que no sólo el 18 de octubre, sino los días anteriores y los posteriores «Toledo se vestirá de fiesta, para acoger la beatificación de este cardenal».

Por su parte, don Carlos Miguel García Nieto destacó que con «el gran cardenal de la España contemporánea, como los expertos denominaban a Sancha », el templo primado acogerá «la primera beatificación en la larga y fecunda historia de la Archidiócesis toledana desde época visigoda». El deán del cabildo primado explicó, además, que, cumpliendo con la voluntad del propio Ciriaco María Sancha, sus restos reposarán en la capilla de San Pedro, que en estos momentos se está habilitando para acoger la urna con las reliquias del futuro beato.

Don Juan Sánchez, que precisó que hasta que el Papa no proclame que el arzobispo toledano es beato no se podrán venerar sus restos, apuntó que tras exhumarlos se ha extraído su anillo de obispo «que tras cien años y un buen proceso de limpieza podrá ser contemplado en la exposición que albergará también la catedral».

Mientras, la hermana Cruz María, que dio cuenta «del gran testimonio» que el cardenal Sancha dejo el Latinoamérica, fue la encargada de explicar el milagro que se atribuye a su intercesión, y en base al que será beatificado.


Se refiere a una mujer dominicana acogida en una residencia de Santo Domingo, en Cuba, que tenía un tumor en una oreja. En el instituto oncológico le dijeron que era maligno. Cuando le iban a dar la radioterapia el aparato estaba estropeado. El tumor se agrandaba y le producía mucho dolor. Se encomendó al cardenal y el tumor, que ya era como una pelota, desapareció, se desprendió y quedó una pequeña cicatriz. Los médicos no han sabido darle una explicación científica, y la congregación médica de la causa de los Santos, dictaminó que se había producido el milagro. Según esta religiosa dominicana, en el continente americano también celebrarán la beatificación.

A la celebración está prevista la asistencia de varios miles de peregrinos, muchos de los cuales procederán de las diversas diócesis españolas vinculadas a la vida y ministerio del Cardenal Sancha: Burgos, Ávila, Valencia, Madrid, etc., así como un nutrido grupo de América Latina, especialmente de República Dominicana, donde realizó una de sus primeras fundaciones. Asistirá también un centenar de religiosas del Instituto por él fundado, muchas de ellas procedentes del citado país.

La celebración, que será retransmitida por La 2 de TVE y por Popular TV, estará presidida por el Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, monseñor Angelo Amato. Con él concelebrarán el Sr. Arzobispo de Toledo y Primado de España, don Braulio Rodríguez Plaza, y numerosos obispos, arzobispos y cardenales españoles e hispanoamericanos, entre ellos el primado de América, Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, quien el día siguiente presidirá la Santa Misa de acción de gracias en la iglesia del monasterio de Guadalupe.

En la misa, que tendrá lugar en el crucero del templo primado, tal y como se suele hacer en las concelebraciones en las que se espera la asistencia de gran cantidad de fieles, tras la proclamación del nuevo beato se descolgará un gran un lienzo con una pintura realizada para la ocasión por la pintora cordobesa María José Ruiz, autora también del retrato oficial del Cardenal Sancha realizado con motivo de la apertura de su Centenario, el pasado 22 de febrero.

Benedicto XVI autorizó la firma del decreto que reconoce el milagro atribuido a la intercesión de Ciriaco María Sancha y Hervás, Cardenal Arzobispo de Toledo y Primado de España el pasado 17 de febrero. En este contexto, la archidiócesis de Toledo y toda la Iglesia española comenzó la conmemoración, el 22 de febrero, del Primer Centenario de su muerte. Para la archidiócesis toledana representa una satisfacción muy honda la beatificación de un Primado, circunstancia que no se verificaba desde tiempos visigodos. Precisamente este año en que va a ser beatificado el cardenal Sancha, se celebra el centenario de su muerte y el Año Sacerdotal.

La Iglesia en España verá en él a un padre, fundador del movimiento católico, y una oportunidad para actualizar el don de la comunión eclesial, por la que tanto trabajó el Cardenal. Como resaltó el Sr. Arzobispo en su intervención, son muchas las facetas que pueden destacarse en el cardenal Sancha. Su preparación intelectual como pocas cabezas en el episcopado –aparte de dominar varias lenguas modernas, poseía una gran formación en doctrina social– su porte modesto y sencillo, su dulzura y amor a los más desfavo-recidos (fue recibido en Toledo como «padre de los pobres»), su capacidad para dar respuesta a cada problema, por grave que fuera; su fidelidad a la Santa Sede, que todos reconocieron como una de sus notas más características; su profundidad interior para captar las mociones del Espíritu..., hacen de él una figura del todo atrayente, actual y necesaria para la Iglesia y sociedad española de nuestro tiempo.